Deporte, Estado Físico y Salud
Una nación más saludable
Existe un amplio consenso sobre los vínculos generales entre la actividad física y la salud. Se acepta que la actividad física regular puede contribuir a una reducción en la incidencia de lo siguiente:
• Obesidad. La obesidad se reconoce como una afección médica y como un importante contribuyente a una serie de enfermedades crónicas graves: enfermedad cardíaca, diabetes, presión arterial alta, accidente cerebrovascular y cáncer.
• Enfermedad cardiovascular. Ahora está bien establecido que la actividad física regular y el aumento de la aptitud cardio-respiratoria reducen el riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular en general, y de la mortalidad por enfermedad coronaria en particular.
• Diabetes no insulinodependiente. Existe un fuerte vínculo entre la diabetes tipo II y los estilos de vida sedentarios. La actividad física parecería una estrategia prudente para todas las personas, especialmente aquellas que están en riesgo de diabetes tipo II
• Cáncer de colon. La evidencia que relaciona la inactividad y una variedad de cánceres ha crecido en la última década. La evidencia de una relación positiva entre la actividad física regular y los riesgos reducidos de cáncer de colon es "convincente", y para el cáncer de mama y de próstata "probable"
• Osteoporosis. Existe alguna evidencia que sugiere que la actividad física basada en la carga / resistencia durante la niñez y la adolescencia temprana puede contribuir a la reducción en la incidencia de osteoporosis.
El deporte puede ofrecer oportunidades de actividad física para todos debido a su diversidad, que incluye actividades potencialmente "para toda la vida" como ciclismo, natación, aeróbic, caminata, tenis y bádminton. El reconocimiento de esta contribución y la importancia de la actividad física para un estilo de vida saludable se refleja en muchas asociaciones con agencias de salud.
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